Matanza de focas

Andrea Herrera Chávez

Durante muchos años la matanza de focas ha permanecido casi oculta al mundo, pero la llegada de Internet, sobre todo, trae a nuestras retinas esta vergonzosa realidad cada primavera

Actualmente la matanza de bebés focas es un acto permitido en países como Canadá, cuyo gobierno promueve la matanza de miles de focas en su territorio, con el supuesto fin de acabar con la superpoblación de focas de aquel lugar, cosa que no resulta cierta y no es justificable de ninguna manera, ya que las condiciones climatológicas, el deshielo y otros factores han hecho que la población de estas focas vaya en descenso.

Muchos cazadores en busca de su piel aprovechan esta "ley" para conseguir de una manera despiadada y cruel las pieles de pequeñas focas (sobretodo focas Arca) que no tienen ni siquiera el mes de vida. Este tipo de focas presentan hasta las 3 semanas de edad un color blanco, después mudan el pelo por otro de color oscuro. En el momento de realizar esta carnicería horrorosa, muchos de estos bebés indefensos ni siquiera han comenzado a comer alimento sólido ni han tomado el primer baño en el mar. Literalmente, no tienen ninguna escapatoria ante los "cazadores", ya que apenas han desarrollado unas pocas habilidades, lo cual las hace presa fácil.

¿ Está prohibido matar crías blancas?

Sí, la caza de los white-coat se prohibió, pero eso sólo significa que hay que esperar a matarlas a que tengan unas dos semanas de vida, cuando todavía siguen mamando y jamás se han sumergido en el agua.

El método para matarlas resulta terrible, aún cuando afirman que es humanitario. Las focas son apaleadas además de recibir disparos. Los hakapiks (porras primitivas con un pico) son legales y de uso corriente. Se les golpea en la cabeza hasta aplastarles el cráneo . Sin embargo, un solo golpe no las mata, entonces se las deja en el hielo agonizantes; es habitual que se les arranque la piel mientras aún están vivas ya que así resulta más fácil conseguirla.

Los cazadores están obligados por ley a verificar la muerte de las focas antes de arrancarles la piel,, pero las estadísticas mostradas por el IFAW ( grupo que ha documentado los hechos) dicen que el 79% de estos tipos no han revisado si los animales aun están vivos cuando son despellejados, lo cual les ocasiona un sufrimiento inaceptable.

La caza comercial de focas Arpa en Canadá es la más grande masacre de mamíferos marinos en el mundo. Greenpeace (una organización ambientalista no gubernamental) protestó por la matanza de focas rociándolas de pintura inofensiva para hacer inservible su piel y así evitar el comercio de ésta, pero esto se convirtió en un acto ilegal. Hoy, las posibilidades legales se limitan al permiso para observar y documentar la cacería, sin autorización para interrumpir o molestar a los cazadores.

Algún día, Canada mirará atrás la cacería con vergüenza. Pero hasta entonces, es importante que la gente acuda en la defensa de estos indefensos animales.

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